Teobaldo: La filosofía de integración

Teobaldo: La filosofía de integración

Augusto Cajacuri Valero

Publicado en: La Voz de Tarma (29 de Junio de 2009)


"A los hombres como Teobaldo Samaniego no se les entierra, se les siembra"

En algún lugar y cada cierto tiempo surgen seres, que por sus condiciones especiales, dan pautas. Con sensibilidad social señalan el camino para solucionar problemas y necesidades colectivas. Gozan de arraigo popular porque saben escuchar y también te escuchan. Cuando alguien trasciende con arrastre en las masas ejecutando cambios positivos, es que estamos frente a un líder. El que dirige, el que orienta, el que decide, ejecuta, no por la imposición autoritaria, sino por el convencimiento razonado, por la persuasión dialogante que contagia con emoción popular.

Con Teobaldo terminamos secundaria en nuestro querido San Ramón. Luego en San Marcos cada cual seguimos la carrera profesional de nuestra vocación. Tuvimos la suerte de nutrirnos de conocimientos en la época de oro de nuestra Alma Mater. Él como un inquieto intelectual de cuna humilde, casi vecinos entre la Av. Pacheco y Huanuquillo, es seguro que comprendió que teniendo esas cualidades, primero tenía que liderarse a sí mismo, perfeccionándose y así se tituló de Profesor. Ya en Tarma, con experiencias adquiridas volcó sus conocimientos formando, integrando juventudes al estudio, dedicación, trabajo, tanto en secundaria como en superior. Su liderazgo educativo quedó impregnado en un sin número de ciudadanos, ahora profesionales que bregan por el desarrollo de la provincia y el país.

Conociendo nuestra realidad provincial, por vocación de servicio y no por ambición de poder ni de dinero, promovió entre destacados ciudadanos con identidad tarmeña fundando nuestro Movimiento Independiente "INTEGRACIÓN". Nombre que no fue un simple cliché sino toda una intención y concepto de querer unir los sectores o partes separadas para consolidar la unión en nuestra muy individualista idiosincrasia tarmeña, fraccionada, que nos impide un mejor desarrollo integral como provincia.

Con esta filosofía, es que Teobaldo por el voto popular fue ungido como Alcalde, cargo en que dando un golpe de timón en la forma y estilo de gobierno local atendió a todos los sectores de la población, en especial a los mayoritarios, a los menos favorecidos, ejecutando obras, sin discriminación, integrando con su trato por igual a la población. Ahí están los mercados, la mejora de las vías públicas, los servicios locales, las escaleras en los cerros en los barrios periféricos, a nuestro pedido el ensanche del jirón Lima.

La esmerada atención a las comunidades, a los anexos, distritos, de los centros poblados menores con las municipalidades delegadas, la terminación de los locales municipales de Tapo y Palcamayo en al época del terrorismo, todo en aras a la integración popular. Acortando distancias entre la ciudad y el campo. Por último, su filosofía de integración también lo cristalizó en su propia familia, formando un equipo en la educación con los últimos adelantos en informática siguen la misma línea formando generaciones.

Teobaldo toda su vida sembró integración cosechando aprecio popular con "el millón de amigos". Así también lo comprende el Padre Mansueto, quien en la misa de cuerpo presente en la Catedral con acierto dijo: "A los hombres como Teobaldo Samaniego no se les entierra, se les siembra". Estamos seguros que la semilla germinará dando frutos.